En plena época de entrega de premios y agencia libre en la Major League Baseball, la calma se convirtió en un auténtico torbellino al darse a conocer desde las primeras horas del jueves 16 de noviembre que los propietarios de los equipos que integran Las Mayores dieron el sí para la mudanza de los Atléticos de Oakland a Las Vegas, Nevada.
La noticia fue dada a conocer por los periodistas Chelsea Janes y Bob Nightengale. Para dicho efecto, se requería una votación de al menos el 75%, la cual terminó siendo unánime, por lo que el Coliseo de Oakland dejará de ser la casa de Atléticos, equipo que llegó a la ciudad en 1968 y que planean mudarse a un nuevo estadio que se construirá con $380 MDD en financiamiento público aprobado por el gobierno de Nevada. Todo indica que para la temporada 2024 Atléticos jugarán en parques alternos, incluido el estadio de los Gigantes de San Francisco y Summerlin Nevada, que es la sede Triple-A de la organización.
Sin duda, un cambio siempre es de alto impacto y para quienes apoyar a un equipo va más allá de un juego también resulta doloroso, sobre todo para el aficionado que creció siguiendo y viviendo a una organización, sin embargo y para mala fortuna de la novena atlética, esta no sería la primera mudanza en su historia.
Atléticos de Filadelfia fue fundado en 1901 en Filadelfia, en donde jugaron hasta 1954. Posteriormente el equipo fue vendido a Arnold Jhonson, quien llevó a la franquicia a Kansas City, lugar en donde permaneció cinco años más. En 1960 la novena fue adquirida por Charlie Finley y, a partir de la temporada de 1968 encontraron en Oakland una sede que, parecía, ser la definitiva.
Los Atléticos han sido 15 veces campeón de la Liga Americana en su historia, además de ser monarcas de la Serie Mundial en 9 ocasiones: 1910, 1911, 1913, 1929, 1930, 1972, 1973, 1974 y 1989.
Beisbol, demasiado deporte para ser negocio, y mucho negocio para ser deporte, una de las frases icónicas de Pedro El Mago Septién representa al 100% la actualidad de Atléticos y es que aunque el corazón esté siempre presente, la realidad es que toda organización profesional debe de ser rentable, hoy quienes más pierden sin duda es el aficionado, pero también se abre una nueva puerta para seguir escribiendo la historia de los Atléticos, el equipo de la mística de Moneyball, de Connie Mack y de una de las plumas que, quien aquí escribe, admira infinitamente, el Atlético más Atlético que he conocido: Ricardo López Si; porque una derrota sentimental es la más dolorosa, pero también son las de mayor resiliencia.
Tiempo al tiempo.