En un partido reciente el viernes contra los Azulejos de Toronto, Marcus Stroman de los Yankees de Nueva York estaba visiblemente frustrado, mostrando sus emociones en el campo y en el dugout.
Stroman, quien permitió tres carreras en 4.1 entradas, estaba particularmente molesto con el infield de los Yankees por no completar jugadas que creía que deberían haberse hecho. Su frustración se desbordó en el cuadro, donde se le vio gritando y expresando su descontento por los fallos defensivos.
Aquí el video:
Stroman screaming at Gleyber on the mound. The good vibes roll on for the Yanks. pic.twitter.com/k58a4T6Fqf
— Jomboy (@Jomboy_) June 29, 2024
A medida que avanzaba el juego, la irritación de Stroman creció, lo que afectó su desempeño en el montículo. A pesar de sus esfuerzos por mantener a los Yankees en el juego, la falta de apoyo defensivo contribuyó a que permitiera tres carreras. La tensión era palpable, y cuando finalmente lo sacaron del juego, las emociones de Stroman se trasladaron al dugout. Continuó mostrando su frustración, visiblemente molesto por cómo se había desarrollado el partido.
El espíritu competitivo de Stroman y su pasión por el juego son bien conocidos, y él lleva sus emociones a flor de piel. A veces, esto puede provocar muestras visibles de frustración cuando las cosas no salen según lo planeado. Para los Yankees, esto sirve como un recordatorio de la importancia del juego cohesivo en equipo y una defensa sólida, que son cruciales para apoyar a sus lanzadores y asegurar victorias.