Detrás del éxito de algunos jugadores, siempre hay un mentor, familiar o compañero al que le acreditan parte de lo logrado en el mejor beisbol del mundo. El recién ingresado al Salón de la Fama de Cooperstown, Scott Rolen, no solo se dio crédito así mismo y a sus familiares, sino que tuvo una mención especial para el legendario Carl Ripken Jr.
Cuando Scott Rolen era un jugador joven intentando destacarse en el mejor beisbol del mundo, una primavera estaba jugando con los Cardenales de San Luis ante los Orioles de Baltimore en los Spring Training, donde Ripken Jr. lo observó y le dio un consejo que cambió el rumbo de su carrera.
“Yo era joven y estábamos jugando un juego de exhibición contra los Orioles. Me acerqué, llamé a la puerta de la casa club y pregunté si podía hablar con el Sr. Ripken (Cal Ripken Jr)”, dijo Rolen. “Me dio un consejo increíble: Que tenga un lugar en mi equipo, en la alineación, si voy a ser bueno o no bueno. Eso no importa Debes tener cierta responsabilidad por tu posición en el campo y tu posición en la alineación. … Puedes tener un impacto en el resultado de un juego, simplemente estando allí, apareciendo, haciendo tu trabajo y jugando”. le dijo Ripken a Rolen.
Si había alguien en esos tiempos de la MLB que podía dar consejos sobre disciplina, era Carl Ripken Jr., quien tiene el récord de más juegos jugados en la historia con un total de 3,001 partidos.
Probablemente, Carl Ripken Jr. se imaginaba que el consejo podía ayudar mucho a Rolen, pero no hasta el punto de que obtuviera ser novato del año, 7 veces all-star y ganador de un bate de plata con 8 guantes de oro en la tercera base. Y como si fuera poco, logró convertirse en un inmortal del beisbol de Grandes Ligas luego de 17 años de carrera con los Cardenales de San Luis, Filis de Filadelfia y Blue Jays de Toronto.