Como criaturas de hábitos, los jugadores de béisbol son un grupo singularmente supersticioso, que se adhieren a rutinas y regímenes estrictos, haciendo todo lo posible para replicar cualquier cosa que sientan que puede crear incluso la ventaja más pequeña.
Es por eso que Wade Boggs comía pollo antes de cada juego y por qué Jason Giambi, durante un período de sequía con los Yankees, usó una tanga dorada debajo de su uniforme, con la esperanza de que lo sacara de un slump.
Es discutible si alguno de estos supuestos amuletos de la buena suerte realmente funciona (los datos sobre la eficacia de jugar en ropa interior femenina siguen sin ser concluyentes), pero eso no ha disuadido a los jugadores de intentar cambiar su suerte de cualquier manera que puedan, sin dejar piedra sin remover en su búsqueda de la grandeza.
Lo que nos lleva a los Padres, que experimentaron una de las escenas más extrañas que jamás hayas visto en un campo de las Grandes Ligas, con el juego del miércoles interrumpido por un ganso intruso. Miesteriosamente los Padres iniciaron un rally ante los Dodgers despues de la aparición del ganso, trajo suerte al equipo de los Padres, lo que incito al equipo a traer el ganso una vez mas a las practicas del equipo.
Well well well look who flew in for #Padres BP pic.twitter.com/Z0bEckHtWi
— Annie Heilbrunn (@annieheilbrunn) October 14, 2022
— James A. Janosz (@jamesajanosz) October 14, 2022
Al parecer los jugadores de los Padres van a seguir llevando su nuevo amuleto al terreno para traer suerte ante su próximo rival que serán los Filis.