Bajo el constante reflector de los medios de comunicación y la exigencia de los fanáticos por el ansiado campeonato, los Dodgers de Los Ángeles habían entrado en un slump en el que perdieron cuatro de sus cinco juegos antes de enfrentar a los Nacionales de Washington, al tratarse de un equipo plagado de estrellas, cualquier bache es sinónimo de alarmas encendidas en el mejor beisbol del mundo.
Es en momentos complicados cuando las estrellas emergen y los líderes se forjan, ejemplo de ello es el outfielder Mookie Betts, quien fungió como la bujía a la ofensiva de su equipo, liderando el triunfo por pizarra de 6-2 de la novena de Los Ángeles ante Washington y qué mejor, hacerlo en casa, el Dodger Stadium; en una jornada en la que bateó de 5-5, produciendo 2 carreras y anotando en 2 ocasiones.
Revisando numeritos, esta es la tercera ocasión en su carrera en la que Betts consigue batear de cinco cinco durante un juego, la segunda con Dodgers, la última había sido el 23 de agosto del 2023 en Cleveland.
Al término del encuentro, en conferencia de prensa, el manager Dave Roberts se expresó sobre el accionar de su jugador:
–Dejar que las estrellas sean estrellas; por eso están en el roster y por eso son superestrellas. Tienen que dar un paso hacia adelante y cargar al equipo cuando lo necesitamos.
Betts está liderando prácticamente todas las categorías a la ofensiva, en los primeros 20 encuentros de la presente temporada. Encabeza el rubro de imparables en Las Mayores con 31, el cuarto lugar con 6 cuadrangulares y su promedio al bat de .388 es el mejor de la liga.